El designado ministro de Defensa, Carlos Presti, ha comenzado a tomar decisiones clave antes de asumir formalmente el cargo el próximo 10 de diciembre. Aunque aún no ha tomado posesión, ya ha logrado imponer a sus candidatos en la cúpula de las Fuerzas Armadas, marcando su primer triunfo de gestión. Uno de los principales desafíos que enfrentará es la crítica situación del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), que es la tercera obra social más grande del Estado y ha sido objeto de numerosas críticas por su incapacidad para cubrir adecuadamente los servicios médicos de sus afiliados.

Presti, quien es teniente general y actual jefe del Ejército, planea solicitar su pase a disponibilidad en los próximos días. Esto le permitirá mantener su rango durante al menos seis meses, conforme a la normativa vigente, mientras asume la cartera que dejará Luis Petri. Este último se prepara para ocupar una banca en la Cámara de Diputados y ha organizado sus actividades finales como ministro, incluyendo la llegada de aviones caza F-16 a Río Cuarto.

El futuro ministro también tiene la intención de nombrar formalmente a su sucesor, el general de división Oscar Zarich, quien es considerado un hombre de confianza y ha tenido una carrera destacada, incluyendo su participación en el primer contingente argentino de Naciones Unidas en Croacia en 1992. Zarich ha expresado que toma su ascenso como un compromiso personal, afirmando: "Lo tomo como un desafío mayor, no puedo defraudarlo tratándose de él".

Además, Presti ha elegido al vicealmirante Marcelo Dalle Nogare para liderar el Estado Mayor Conjunto, una decisión que busca calmar tensiones internas en la Armada, que había reclamado esta posición durante un tiempo.

En cuanto a la IOSFA, Presti ha anticipado que una de sus primeras medidas será realizar una auditoría exhaustiva del organismo. También planea dividir la obra social en dos entidades: una que se encargue exclusivamente de las fuerzas de seguridad y otra destinada al personal de defensa. Esta reestructuración busca mejorar la administración y la cobertura de servicios, respondiendo a las quejas de los afiliados que enfrentan demoras y dificultades para acceder a tratamientos médicos.

El teniente general asumirá su nuevo rol en un contexto en el que las Fuerzas Armadas recibirán nuevos equipamientos y se encuentran en negociaciones para adquirir submarinos a Francia y fusiles a Israel. Presti deberá discutir con el Palacio de Hacienda el financiamiento necesario para estas compras, que representan un gasto significativo para un Estado que atraviesa un ajuste económico.

Mientras tanto, Luis Petri se prepara para su última actividad como ministro, que incluye un viaje a la Antártida para visitar las instalaciones militares argentinas en el continente, cerrando así su gestión de manera similar a como la inició, en un contexto de implementación de tecnología nuclear para el control de la contaminación por plásticos.