Cada año el planeta produce más de 400 millones de toneladas de plástico, la mitad las cuales se usa una sola vez y menos del 10 % se recicla. Entre los materiales más problemáticos está el icopor, que puede persistir por siglos en los ecosistemas.
Frente a este panorama surge una solución viva, pequeña y voraz: las larvas del gusano de la harina y del gusano rey , capaces de descomponer naturalmente dicho material sin alterar su desarrollo ni su supervivencia, y que además se pueden transformar en alimento para peces, cerrando así un ciclo biológico de aprovechamiento sostenible.
El zootecnista Miguel Fernando Bonilla, magíster en Producción Animal de la Universidad Nacional (Unal), creció con curiosidad por los insectos, y años d espués convirtió esa pasión en objeto de estudio .

El Nuevo Siglo

Essentiallysports College Sports
New York Post
HealthDay
Raw Story
CNN