La invasión del alga asiática Rugulopteryx okamurae en las costas malagueñas es una realidad que ha generado en los últimos años una pérdida de biodiversidad y cuesta a los ayuntamientos millones de euros para labores de limpieza del litoral, coincidiendo expertos en que los posibles usos comerciales o la valorización del vegetal marino mitigarían los daños y el impacto a nivel socioeconómico compensando a los sectores afectados, o ambiental con la retirada tempradana de los restos en las playas. También critican que el plan de gestión aprobado por la Junta de Andalucía el pasado julio limita sus posibilidades al sector agrícola, según las fuentes consultadas.
La legislación estatal vigente, hasta el momento, cataloga a la Rugulopteryx okamurae como una especie exótica invasora

Diario de Málaga

New York Post
AlterNet
The Conversation