La situación es insostenible. Michoacán tiene un gobernador rebasado y señalado por vínculos con el narco, los criminales imponen las reglas y la federación despliega operativos hasta ahora inservibles.

Un estado sin Estado. Eso es hoy Michoacán. En Coahuayana, un vehículo cargado con explosivos estalló frente a la base de la policía comunitaria y dejó al menos cinco muertos y cinco heridos graves. Dañó un hospital, casas y comercios. Todo mientras Claudia Sheinbaum y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla estaban en Ciudad de México, aplaudiéndose a sí mismos y celebrando en el Zócalo “solo ellos saben qué”.

La Fiscalía General de la República ya abrió carpeta por terrorismo. No es un exceso retórico. El propio Código Penal Federal establece que hay terrorismo cuando se usan explosivos u

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