Un terremoto de magnitud 7,6 ha sacudido este lunes el norte de Japón y provocado varios heridos. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha declarado una alerta por tsunami de hasta 3 metros, y urge a evacuar a más de 23.000 personas.

El temblor se ha producido las 23:15 hora local (las 14:15 en España) frente a las costas de la prefectura de Aomori, en el noreste del archipiélago, con epicentro a 50 kilómetros de profundidad, de acuerdo con las autoridades meteorológicas. El seísmo ha alcanzado en la ciudad de Hachinohe el nivel 6 superior en la estaca sísmica japonesa de 7 niveles, centrada en medir la agitación sobre la superficie y el potencial destructivo, así como el nivel 6 inferior en los pueblos de Oirase y Hashikami.

Según ha informado la cadena pública NHK sin ofrecer detalles, varias personas han resultado heridas en un hotel de Hachinohe. El terremoto se ha notado en buena parte del territorio, desde el norte al centro y este del país, incluida Tokio, donde ha alcanzado el nivel 2 en la escala sísmica nacional.

La JMA ha activado una alerta de tsunami de hasta 3 metros de altura para las costas de la prefectura de Aomori, la vecina Iwate y la punta sur de la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago. La agencia meteorológica ha constatado la llegada de la primera ola de tsunami, de unos 40 centímetros, en el puerto de Mutsu-Ogawara, en Aomori, a las 23:43 hora local (14:43 GMT), y otra similar en el puerto de Urakawa, Hokkaido, siete minutos después.

Un mapa del terremoto de este lunes en Japón, cedido por el Servicio Geológico de EEUU

También se ha activido la alerta de tsunami de hasta un metro para las prefecturas de Miyagi y Fukushima, así como para las costas del sur de Hokkaido, y una alerta menor por posibles cambios en el nivel de la marea en la totalidad de las costas del Pacífico del territorio, donde las autoridades han instado a la población a alejarse de la costa. Las autoridaddes han pedido a alrededor de 23.000 personas en las prefecturas de Hokkaido, Iwate y Miyagi que vayan a los refugios ante el riesgo elevado de tsunami, según los datos iniciales de las autoridades.

La primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, ha formado un equipo especial para hacer seguimiento de la situación y pedido a las entidades pertinentes “ofrecer inmediatamente información adecuada para el pueblo y adoptar medidas para prevenir los daños”, según declaraciones a la prensa a su llegada al Kantei, la sede gubernamental en Tokio. “El Gobierno coopera estrechamente con las autoridades locales para tomar las medidas de desastre pertinentes priorizando la vida de las personas”, ha asegurado la mandataria en comentarios retransmitidos en directo por NHK.

La empresa Tohoku Electric Power, operadora de las dos centrales nucleares que se encuentran en la zona donde golpeó más fuerte el terremoto, Higashidori y Onagawa, se encuentra revisando la situación en las plantas, donde por el momento no se ha informado de anomalías, según el portavoz gubernamental, Minoru Kihara.

El primer gran terremoto ha tenido sucesivas réplicas, entre ellas una de magnitud 5,6, dos de 3,6 y una de 3,9 dentro en la hora posterior.