La recaudación de USD 500 millones de Ripple en noviembre supuso un giro sorprendente para una empresa que en su día se caracterizó por su dura batalla de varios años con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. A medida que sus problemas legales se van resolviendo y Ripple va más allá de los pagos transfronterizos hacia una estructura de liquidación cripto más ambiciosa, la empresa se está reposicionando de formas que atraen cada vez más a los principales inversores de Wall Street.

La ronda, que según Cointelegraph valoró a Ripple en USD 40.000 millones, una de las valoraciones más altas para una empresa privada, atrajo a una lista de instituciones inusualmente numerosa. Entre los inversores se encontraban Citadel Securities, Fortress Investment Group y fondos vinculados a Gal

See Full Page