Desarrollo sin control y omisiones oficiales aceleran el colapso del ecosistema

Cada año, el cangrejo azul emprende su recorrido ancestral desde los humedales de la Riviera Veracruzana hacia el mar para desovar. Durante décadas, esta migración fue un espectáculo natural que unía a vecinos, voluntarios y ambientalistas. Sin embargo, hoy el camino de la especie se ha convertido en una carrera de obstáculos construida por el propio desarrollo urbano.

Donde antes había manglar y dunas, ahora se levantan fraccionamientos cerrados, carreteras recién pavimentadas y plazas comerciales que fragmentan el hábitat. Desde 2005, la Semarnat ha autorizado 58 proyectos inmobiliarios , muchos de ellos en zonas de alta sensibilidad ambiental.

La consecuencia es evidente: el cangrejo azul está desaparec

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