La tierra se abrió primero en silencio, como si quisiera pasar desapercibida. En la urbanización Francisco Avendaño, mejor conocida como sector Los Alacranes, en la parroquia Simón Bolívar de San Félix, el miedo no cayó de golpe; fue llegando poco a poco, al mismo ritmo con el que la cárcava comenzó a comerse la calle 17.

Hace cuatro años, las máquinas se detuvieron y el ruido de la construcción del embaulamiento se apagó de un día para otro.

La obra, que prometía conducir las aguas servidas y de lluvia para evitar deslizamientos, quedó detenida en plena gestión del entonces gobernador Ángel Marcano y el exalcalde Tito Oviedo. Desde entonces, el socavón no dejó de avanzar. Lo que era una zanja en el fondo del terreno hoy es un farallón que marca la frontera entre lo que aún está en pie

See Full Page