Declaró que el Gobierno Federal conoce perfectamente la identidad de los verdaderos acaparadores, pero hace la vista gorda mientras estos mismos personajes visten la máscara de Morena y le aplican una llave de ahogo a los productores del campo.

Es el clásico guión donde los supuestos técnicos resultan ser los rudos más voraces.

El escándalo estalló cuando el titular de la Conagua, Efraín Morales, reveló que Alex LeBarón González y su clan familiar acumularon unos estratosféricos 47 millones de metros cúbicos de agua mediante 150 concesiones.

Lo más sucio del asunto es que LeBarón logró este movimiento maestro entre 2013 y 2015, cuando era funcionario dentro del propio organismo, una jugada tan ilegítima como aplicar un low blow con el referee distraído.

Esta agua, que pudo abastecer co

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