Cuando un entrenador llega a un equipo suele apelar a la fortaleza como local como unas de las claves del éxito que pretende. Todos los técnicos ansían que su plantel sea poderoso en casa, que alegre a su afición con juego y puntos, convirtiendo su estadio en un fortín.

A la vez, el preparador seguro que desea que los suyos no sean peleles fuera de casa, sino que tengan personalidad suficiente para conseguir buenos resultados a domicilio, que no se note en su rendimiento el hecho de jugar como local o en campo ajeno.

El Granada actual está más cerca de lo segundo que de lo primero. Los datos, como el algodón, no engañan y dicen que el equipo dirigido por José Rojo ‘Pacheta’ rinde igual cuando actúa en el Nuevo Estadio Los Cármenes que cuando lo hace como visitante, evidenciando que

See Full Page