Le ha bastado al Eintracht de Frankfurt con ser un equipo ordenado, sólido y compacto, montando en momentos puntuales incluso una línea de seis en defensa. Con Ellyes Skhiri muy pendiente en la marca del que venía a conectar el mediocampo con la delantera, a veces Fermín, otras Raphinha, las ‘águilas’ han planteado un partido incómodo, exigiendo a su contrincante una precisión de cirujano en tres cuartos de campo. No ha tenido reparos en ceder el balón y aguantar hasta robar, transitando verticalmente buscando alguna oportunidad.

source

See Full Page