Una mirada desde la logoterapia y el acompañamiento espiritual

En mis asesorías de acompañamiento emocional he escuchado un patrón común: muchas personas viven atrapadas en una culpa que no entienden, que no saben nombrar y que, en silencio, erosiona su energía interior. La culpa aparece en rostros agotados, en voces quebradas, en miradas que se evaden. Algunos la cargan por años sin saber que, bien trabajada, puede transformarse en una de las fuerzas más sanadoras de su existencia.

Desde la logoterapia, la culpa no es una condena sino un llamado al sentido. Y desde la dimensión espiritual, es una señal del alma que susurra: “ No estás actuando en armonía con tu verdad. Regresa.” Entender esto cambia todo.

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La culp

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