El secretario de Salud Estatal, Gilberto Baeza Mendoza, informó que no existe evidencia que respalde la afirmación de que la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 sea el factor que origine infartos, esto en respuesta a los recientes casos registrados y a los rumores que han circulado en redes sociales. "No hay un sustento que lo pueda indicar", señaló.

Por este motivo, el secretario pidió a los ciudadanos mantener un estilo de vida saludable, preocuparse tanto por su salud pública como personal, y acudir a los servicios médicos especializados para evitar este tipo de diagnósticos.

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