La precisión técnica y el trazo político volvieron a cruzarse esta mañana en Palacio Nacional, cuando la presidenta de México, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, expuso el pulso de una de las apuestas más ambiciosas de la Cuarta Transformación: la recuperación nacional de los trenes de pasajeros. Un proyecto que, lejos de la nostalgia ferroviaria, está convirtiéndose en un nuevo motor de desarrollo, con licitaciones, obra avanzada, estudios ambientales y miles de empleos que empiezan a dejar huella en el norte del país. Sin estridencias, la mandataria subrayó que el Estado tiene la obligación de volver a generar infraestructura estratégica. Y el ferrocarril, símbolo de abandono en otras épocas, hoy vuelve a ser columna vertebral de crecimiento. Este día, la AGENCIA REGULADORA DEL TRANSPORTE FERROVI

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