Aria Sophia Cala Rojas , es una niña de un año y tres meses, que se debate entre la vida y la muerte en Barranquilla, por las reiteradas negligencias, falta de empatía y de humanidad de la Nueva EPS, por la no entrega de los medicamentos que debe tomar para evitar el rechazo del hígado que le fue trasplantado, el pasado 25 de noviembre.

El donante de la pequeña fue su papá, quien ha librado una lucha incansable para tratar de conseguir una atención digna para su hija.

El hombre, hasta grabó un video en una de las sedes de la Nueva EPS, para manifestar su inconformismo ante los demás usuarios.

Entre los medicamentos represados están Tacrolimus, Valganciclovir/Valixa (costo superior a $3.2 millones la caja), Micofenolato, Omeprazol pediátrico y apoyo nutricional especial.

Lo peor de t

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