Una oficina de una agencia gubernamental de Estados Unidos con la bandera, diplomas, logos oficiales y computadores no tendría que despertar ninguna sospecha en una reunión virtual. Pero los incautos no sospechaban que justo al lado, separado por una delgada pared había un altar de brujería con el que serían doblemente estafados.

Era el modo de operación de una organización criminal que suplantaba, a través de sitios web falsos, a autoridades gubernamentales estadounidenses, para ofrecer visas de trabajo y citas en embajadas, a cambio de millonarias transacciones a cuentas en Miami, Houston, Boston y Chicago, entre otras ciudades.

Una fuente de la Policía Nacional de Colombia informó a El Planeta que, utilizando la información recopilada durante el supuesto proceso de visa, miembros de l

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