La Reserva Federal (Fed) cerró este miércoles un año polémico con la vuelta de Donald Trump al poder, que no ha cesado en su acoso al banco central estadounidense, con un nuevo recorte de los tipos de un cuarto de punto, tercer tijeretazo consecutivo de idéntico porcentaje.

Sin embargo, la institución se mostró más divida que nunca en tiempos recientes. Hubo tres votos en contra a la decisión y en sentidos opuestos. Dos gobernadores se posicionaron en contra del recorte y un tercero –Stephen Miran, nombrado recientemente por Trump–, apostó por un recorte de 50 puntos básicos.

El esfuerzo consiste en reanimar un debilitado mercado laboral, si bien esto puede hacer que se persevere en una inflación elevada, o se agrave, en pleno impacto de los aranceles.

“El mercado laboral se va enfriand

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