A veces la historia de una enfermedad comienza mucho antes de que alguien pronuncie su nombre.

Lea también: Cuidados y cuidadores: recomendaciones para acompañar a las personas con alzhéimer

Imaginemos —solo como ejercicio narrativo— a una mujer de 58 años que sigue trabajando, manejando, leyendo y llevando una vida plena, sin sospechar que, en silencio, su cerebro ya empieza a acumular señales tempranas de un trastorno que no dará la cara, sino dentro de una década.

Ese escenario hipotético no describe un caso real, pero sí revela la dimensión de un descubrimiento científico que busca anticiparse a la pérdida de memoria antes de que se convierta en diagnóstico. Ese es el motor del avance recientemente presentado por investigadores de Mayo Clinic, quienes desarrollaron una herramienta

See Full Page