WASHINGTON (AP) — Al estrechar la mano del presidente Barack Obama y acercarlo para lo que pensó que sería un comentario privado, el vicepresidente Joe Biden transmitió un mensaje explícito: “Esto es un p——— gran acuerdo”. El comentario, captado por micrófonos en vivo durante una ceremonia de 2010 para la Ley de Cuidado de Salud Asequible, causó sensación porque el uso abierto de palabrotas por parte de un líder nacional era inusual en ese momento.

Más de 15 años después, la vulgaridad está de moda.

Durante un mitin político el martes por la noche en Pensilvania que tenía la intención de centrarse en abordar la inflación, el presidente Donald Trump usó palabrotas al menos cuatro veces. En un momento, incluso admitió haber menospreciado a Haití y a las naciones africanas al decirles “país

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