Los científicos han medido por primera vez el poder real de los chatbots políticos en tres países. La conclusión: la persuasión automatizada ya supera a los medios convencionales, genera más desinformación cuando defiende a la derecha y nadie regula quién la usa.

La semana pasada se publicaron dos trabajos que ya son referencia obligada para entender el poder político de la inteligencia artificial conversacional.

Uno aparece en Nature y mide cómo un chatbot puede cambiar la preferencia de voto en elecciones reales en Estados Unidos, Canadá y Polonia. El otro, publicado en Science , analiza con casi 77.000 votantes británicos qué diseño hace a estos sistemas especialmente convincentes al hablar de más de 700 temas políticos. A su alrededor, medios como MIT Technology Review , S

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