El padre de la niña de 2 años que no pudo recibir un órgano por la falta de una aeronave que lo trasladara desde la región del Bío Bío a Santiago, afirmó sentir “rabia” y “dolor” luego que, debido a una negligencia, le arrebataran a su hija la oportunidad de mejorar su calidad de vida.   

En conversación con Radio Bío Bío, Deninson Catalán relató que su hija, Alana, necesita hace 2 años un hígado tras ser diagnosticada con síndrome de Alagille. Desde hace un mes está en el número 7 de la lista de trasplantes.  

Eso cambiaría hace dos días, cuando recibió la noticia que tanto esperaban: la jefa de la Unidad de Trasplantes del Hospital Luis Calvo Mackenna los llamó para decirles que había una donante y que tenían que irse lo antes posible al recinto asistencial.  

Y es que en medio del dolor de perder a su hija de 5 años, una familia de la región del Bío Bío decidió regalar vida y donar el hígado que tanto necesitaba Alana.  

“Nosotros contentos, con miedo, pero contentos por la noticia, nos fuimos al hospital y ahí estuvimos esperando hasta las 2 de la mañana, cuando nos dijeron que no sería posible el trasplante debido a un tema logístico”, reveló el padre de la menor, precisando que no les entregaron mayores antecedentes de lo ocurrido. 

Mientras esperaban en el hospital, la familia que sería receptora de este órgano sintió alivio porque “ella iba a estar mejor, porque su calidad de vida iba a mejorar con el trasplante”.  

Catalán dijo que al comienzo no asimilaron que la operación por la que tanto han esperado no se concretaría. Luego, al conocer que esto se debió a la falta de una aeronave, los embargó la frustración.  

“Si uno se pone a pensar que sí había un órgano, tomando en cuenta todo lo que cuesta conseguir un órgano y que sea compatible, el sacrificio que hay de las familias que vivimos esto, del equipo médico y de la familia donante, que en un momento de dolor tenga la voluntad de donar, y que todo esto se caiga por un tema de logística, de que no estaban los recursos, para nosotros es fuerte” , enfatizó. “Da rabia, da pena” , añadió.

“La noticia de que había un órgano eleva las esperanzas a tope y que de un momento te digan que no y al otro día enterarnos de que fue porque no había un helicóptero, una aeronave, que pudiera hacer el traslado en dos de las ciudades más grandes de Chile ; entonces, si esto sucede en estas ciudades, imagínate lo que ocurre en sectores del sur o norte, o en otras regiones”, reforzó el progenitor. 

También acusó que los sacrificios de las familias que esperan y son receptoras de órganos “no se están tomando en cuenta… Hay un desgaste emocional, un desgaste físico, de tiempo y económico que vivimos las familias que estamos en esto, entonces nosotros afrontamos todo solos y lo único que uno espera del gobierno, del Estado, es que cumplan con su parte” .  

“Saber que hubo una familia, que tuvo la disposición para donar en un momento doloroso, al estar perdiendo a su hija, y que no se lleve a cabo por este tipo de cosas, nos hace sentir mal” , reiteró.

Para finalizar emplazó al Ejecutivo: “El gobierno tiene que estar preparado, más con la cantidad de personas que están esperando órganos y con lo difícil que es conseguir órganos compatibles”.