Barcelona endurecerá las multas contra diversas conductas incívicas en la ciudad, como el botellón, orinar en la vía pública o realizar rutas de alcohol. Para ello, el Ayuntamiento aprobará una modificación de la Ordenanza de Civismo, que está vigente desde hace casi dos décadas. Esta actualización de la normativa podría entrar en vigor a principios de febrero de 2006, tras el visto bueno definitivo del Pleno municipal.

Uno de los cambios afecta al consumo de alcohol en la calle. Actualmente, hacer botellón se sanciona con multas de entre 100 y 600 euros, pero la nueva ordenanza eleva la penalización cuando se realice en presencia de menores. En estos casos, las multas oscilarán entre los 750 y los 1.500 euros. La reforma incluye sanciones más severas contra las rutas de alcohol, que está

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