El oficialismo inaugurará la semana entrante su nueva etapa en el Congreso con una doble prueba de fuego . Por un lado, buscará aprobar en tiempo récord el Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, con ayuda de gobernadores afines. Por otro, intentará apurar el dictamen de la controvertida reforma laboral en el Senado, aunque choca con el rechazo conjunto del peronismo y la CGT , los reparos de dialoguistas que se rehúsan a un tratamiento exprés, y el lobby sindical en las provincias.

El de la “modernización laboral” promete ser el debate más complicado para La Libertad Avanz a, porque el grueso de la oposición se resiste a una discusión veloz y a libro cerrado. El calendario apretado, la magnitud del proyecto (contiene 197 artículos) y la cantidad de intereses en juego difi

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