Otra fecha marcada en septiembre habrá de ser el asalto final a Hamas en Gaza. El millón de personas que aún permanece en el dantesco lugar será evacuado hacia los campamentos de refugiados con la operación militar. Otro golpe a cuantos espectadores de un campo de batalla híbrido se plantean en conciencia si asistimos a crímenes de humanidad, que conducen al genocidio, en esta persecución sin cuartel de la guerrilla urbana palestina. La calle europea lo repudiará, aunque las protestas olviden reclamar del ejército clandestino gazatí que ponga fin a la yihad por bien de su pueblo, a punto de ser erradicado de la ciudad.
No a muchos estados les sucede que, en medio de una contienda ganadora, el jefe del ejército resista públicamente las decisiones del jefe de Gobierno, quien ya había aparta