El National Speed Skating Oval de Beijing, China, se volvió hace una semana la sede de los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides del mundo, en donde participaron más de 500 robots, distribuidos en 280 equipos de 16 países, los cuales compitieron en torneos de fútbol, boxeo, atletismo, danza y artes marciales.

Lejos de las promesas de perfección tecnológica, el evento estuvo repleto de caídas, actuaciones imprevistas y momentos cómicos, ilustrando tanto los rápidos avances como los desafíos pendientes de la inteligencia artificial y la ingeniería robótica.

Incluso antes de que comenzaran las competencias, los asistentes presenciaron la vulnerabilidad de los autómatas ya que durante la ceremonia de apertura uno de los robots se cayó en el escenario y necesitó ayuda de dos personas

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