El SEM es una de las últimas piezas intactas del entramado del sistema político mexicano y su transformación a imagen de la 4T parece inexorable.
El “segundo piso” de la Cuarta Transformación se concentra en profundizar la reconfiguración del sistema político mexicano: sus contrapesos, sus cortes, sus organismos especializados, su burocracia y su representación electoral. Los elementos de un régimen democrático siguen presentes, pero la manera en que se eligen y operan ha sido transformada para garantizar que el gobierno de Morena pueda llevar a cabo los cambios que —sostiene— el pueblo le mandató en la última elección.
Cuando el presidente López Obrador se vio imposibilitado de cambiar el sistema judicial y obtener de la Suprema Corte los fallos que deseaba para sus políticas, se propus