El Gobierno aprobó ayer la declaración de “zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil” para las comunidades golpeadas por los incendios y las danas de este verano. Una decisión que implica la activación inmediata del dispositivo de ayudas a particulares, empresas y administraciones.
El balance de catástrofes naturales entre el 23 de junio y el 25 de agosto es alarmante. 113 grandes incendios —15 de ellos aún activos— y cinco episodios de lluvias torrenciales han golpeado a un total de 16 comunidades, con la única excepción de Euskadi. Lo que permite deducir que el riesgo es más estructural que puntual, tal y como argumentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando interpeló a partidos, sociedad y comunidad científica para consensuar un pacto de Estado contra