Prácticamente todos mis pacientes a lo largo de los años han mostrado un fuerte deseo de persuadir a los demás de que tienen razón, son morales y merecen admiración, o al menos aceptación.
Sus explicaciones habituales de la importancia de la persuasión son:
Alcanzar objetivos e implementar ideas
Construir relaciones y apoyo social
Influir en decisiones y acciones
Resolver conflictos e impulsar el cambio.
¿Con qué frecuencia ocurre algo así en nuestro mundo tan polarizado?
Una aparente paradoja
El discurso público actual se caracteriza por una gran confianza en soluciones simples para problemas complejos. Sin embargo, nadie parece capaz de persuadir a quien no esté de acuerdo. Esto se debe a que la confianza con certeza implícita tiende a inspirar respuestas contradictorias, o i