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La propuesta opositora se debe contraponer al estado de cosas de vacilación, miedo y angustia que la experiencia social del mileismo, mezcla nada original de neoliberalismo decadente y autoritarismo, le impone a la sociedad. Por

"La fuerza tranquila" fue el eslogan de campaña de la victoriosa coalición entre socialistas y comunistas que ganó las elecciones presidenciales de 1981 en Francia, consagrando presidente a Francois Mitterrand, siendo la primera vez que una alianza de esas fuerzas conquistaba el poder en la Quinta República.

El eslogan de esas sencillas tres palabras sintetiza una voluntad política de transformació

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