El baño estival en el Cantábrico ya no es lo que era. Solo hay que tener años y memoria para advertir que darse un chapuzón ... en San Lorenzo en el verano de 2025 no resulta tan 'refrescante' como hace tres o cuatro décadas, por no ir más atrás. La megafonía lo corrobora en los partes informativos horarios del equipo de salvamento gijonés. Ya es más habitual que anuncie temperaturas del agua en torno a los 20 o 21 grados, que aquellos 17,5 o 18 que hacía la experiencia mucho más 'revitalizante' para playos y foriatos, en aquellos tiempos en los que todavía las avionetas de publicidad sobrevolaban el arenal lanzando hinchables y otros materiales promocionales, para algarabía de los más pequeños.

Hasta aquí lo que podría ser una conversación de chigre, pero ¿qué dice la ciencia? La re

See Full Page