Ricardo Arjona es un visitante frecuente de la cartelera chilena. Desde sus primeras visitas en los 90 al país, incluyendo recordadas escalas en el Festival de Viña, el guatemalteco ha creado un vínculo fuerte y persistente.
De hecho, su último concierto a la fecha, de su tour Blanco y negro de 2023, fue en la capital, en el Estadio Bicentenario de La Florida, en una despedida que en un inicio se había visto interrumpida por una crisis de salud que Arjona arrastraba desde hacía más de 20 años. A pesar de tratamientos y ejercicios para fortalecer su columna, el dolor se intensificó al punto de casi impedirle caminar.
Tras el concierto en Santiago, llegó al hotel con seis infiltraciones en la espalda que poco habían aliviado la dolencia, y con un diagnóstico médico que incluso advertía que