Qué nervios. Septiembre no solo es mes de los informes, también es mes del testamento y como en política no hay casualidades es posible que esa coincidencia le haya pasado por la cabeza a más de uno de los asistentes que acudieron al Primer Informe de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sobre todo a aquellos que, siendo personajes relevantes de la cosa pública nacional fueron colocados lejos de la primera fila. Los mandaron hasta la cuarta, quinta y sexta. Y como además de la inexistencia de casualidades, lo que sí prevalece en política es la vieja sentencia de que la forma es fondo, llamó la atención que en esas filas fueran asignados Adán Augusto López, Andy López Beltrán, Ricardo Monreal Ávila, Luisa María Alcalde y entre otros, Manuel Velasco.
Los mismos, se acordará usted memorioso lec