La construcción del Hospital General de Zona número 36 del IMSS , mejor conocido como San Alejandro, en Puebla, ha sido un proceso largo y meticuloso, más lento de lo que la gente podría imaginar.
Así lo admitió Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien hizo hincapié en la complejidad del trabajo que priorizó la seguridad sobre la velocidad.
Durante su intervención en la “Mañanera del pueblo”, el funcionario federal destacó el trabajo de los ingenieros militares, quienes han sido los encargados de las obras de demolición y desmantelamiento.
A diferencia de lo que se podría pensar, expuso que el proceso no se realizó con explosivos, sino “prácticamente a mano”, una labor intensiva y lenta que se llevó a cabo para garantizar