Por Dr. Jaime Fauré, académico de Psicopedagogía de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello.
El caso del profesor de un liceo en Limache —grabado gritando a un estudiante en medio de un debate sobre Pinochet— se convirtió rápidamente en tema nacional. El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, lo condenó; el alcalde suspendió al docente; el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, lo calificó como “un error” pero advirtió sobre el estrés laboral; parlamentarios exigieron sanciones, y otros pidieron considerar el contexto. Más allá de estas reacciones, lo ocurrido revela un problema mayor: la fragilidad del diálogo en nuestras escuelas y en la sociedad.
En los últimos años, la convivencia escolar se ha visto tensionada por el aumento de la v