El ingeniero mecánico heredó la pieza del primer templo de Acrópolis de su padre, un miembro de la Armada italiana que la recogió del suelo de Atenas en 1930
Enrico Tosti-Croce (Génova, 77 años) creció escuchando la historia de cómo su padre, siendo miembro de la Armada italiana, visitó en la década del 30 la Acrópolis en Grecia y se llevó un pedazo del Partenón que encontró en el suelo. La particular pieza de mármol con flores de loto tallada acompañó al jefe de ingenieros del submarino Generale Liuzzi en sus diversas travesías y fue parte de las pertenencias que empacó cuando emigró a Chile a inicios de los 50 para montar una empresa de mecánica, lejos de la turbulenta Europa. Su esposa y sus dos primeros hijos llegaron al poco tiempo y se instalaron en la ciudad costera de Viña d