
Para muchos, cocinar es un placer, pero otros prefieren limitar la experiencia a unas pocas veces por semana. Sopas, guisos o estofados son perfectos para este propósito, ya que es sencillo prepararlos en grandes cantidades. Pocos platos hay tan satisfactorios como los de cuchara, y ahora que las temperaturas van a comenzar a bajar, es el momento de desempolvar viejas recetas y de ampliar el repertorio. Una buena incorporación a la rotación de comidas calientes son los garbanzos a la turca. Conocidos en su tierra natal como nohut yemeği, este plato típico basado en legumbres no deja indiferente a nadie. Son sencillos de preparar y requieren de ingredientes que suelen estar presentes en el grueso de despensas.
Además de ser un plato delicioso, los garbanzos le aportan un gran valor proteico. De acuerdo con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), las legumbres tienen un aporte de proteínas de entre el 19% y el 36%. Y los garbanzos se encuentran entre las leguminosas más proteicas, con un 22%.
A sus características nutricionales se añade que los garbanzos a la turca son completamente veganos, ya que no contienen ningún tipo de producto de origen animal. Puesto que se trata de una receta tradicional, existen múltiples interpretaciones de este plato. Te enseñamos como preparar la receta original, además de una alternativa que suele verse en las cocinas españolas.
Receta de garbanzos a la turca
La característica común de unos buenos garbanzos a la turca, con independencia de las distintas variaciones que se transmiten entre familias, es que suelen contener la legumbre, pasta de tomate o de pimiento, aceite y cebolla. En verano, se le suelen añadir pimientos o tomates frescos y picados.
Un último aspecto a tener en cuenta es la preparación de los garbanzos. Aunque es posible adquirirlos en conserva, recomendamos que los compres frescos y los pongas a remojo la noche de antes, con el fin de obtener un mejor resultado. En el caso de que no tengas tiempo, no te preocupes, los garbanzos de bote servirán para esta receta. El resto de ingredientes, para cuatro raciones, es el siguiente:
- 300 gramos de garbanzos
- Una cebolla grande
- Dos tomates
- Dos pimientos verdes italianos: los reconocerás por su forma estrecha y alargada
- Una cucharada de pasta de tomate
- Dos cucharadas de aceite
- Una pizca de comino
- Sal y pimienta
Si te gusta el picante, te recomendamos que le añadas cayena al gusto, presente en algunas interpretaciones de la receta original. Se trata de una especia que potenciará el sabor el tomate y el pimiento, además de ensalzar al comino. Para preparar esta receta solo debes seguir los siguientes pasos:
- Pon a remojo los garbanzos. Si vas a usar de bote, ignora este paso.
- Pica la cebolla, los pimientos y el tomate.
- En una olla a presión con un fondo de aceite de oliva, fríe la cebolla hasta que transparente.
- Añade los pimientos y rehoga.
- Incorpora los garbanzos escurridos y la pasta de tomate. Mezcla bien y añade el tomate fresco, el comino y salpimienta.
- Una vez los tomates hayan liberado agua en la olla, cubre todo con agua. Cuece hasta que estén tiernos los garbanzos, debería llevar de 15 a 20 minutos.
Garbanzos a la turca con carne de ternera
Como hemos comentado, la receta tradicional turca ha sufrido variaciones en las cocinas españolas. Por lo general, esta receta contiene carne de ternera, cerdo o cordero, y se han adaptado algunos ingredientes a la disponibilidad de los establecimientos del país. Por ejemplo, la receta suele llevar pasta de pimiento choricero y se incorpora la albahaca o la hierbabuena. Para preparar unos garbanzos a la turca con carne de ternera para cuatro personas, necesitas los siguientes ingredientes:
- 250 gramos de garbanzos: recuerda que puedes usar garbanzos frescos, siempre que los pongas a remojo la noche de antes, o utilizar garbanzos en conserva. En este caso debes tener en cuenta que esta receta tiene unos tiempos de cocción más largos por la incorporación de la carne, por lo que realmente no ahorrarás tiempo si te decantas por los garbanzos de bote
- Una cebolla
- Un pimiento verde italiano
- 500 gramos de carne de ternera: recomendamos que te decantes por el jarrete o el pecho, ya que son cortes que se vuelven muy tiernos tras las cocciones prolongadas
- Dos cucharadas de pasta de pimiento choricero
- Una cucharada de tomate concentrado
- Albahaca
- Tomillo seco
- Hierbabuena
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
Como puedes observar, esta receta no contiene comino, y se sustituye esta especia por la hierbabuena, la albahaca y el tomillo seco. Juntos realzan el sabor de la carne, evitando que se vea enmascarado por la intensidad de la pasta de tomate o la del pimiento choricero. Mientras que en la anterior receta las verduras eran las claras protagonistas, aquí deben hacerse a un lado para acompañar a la ternera.
La elaboración de este plato es muy similar a la receta original. Solo tienes que escurrir los garbanzos, ya sea por haber estado a remojo o para retirarles el líquido de la conserva.
Pica la cebolla, el pimiento y la guindilla, y dora la carne en una cazuela con un poco de aceite. A continuación, añade las verduras y las pochas a fuego lento durante unos minutos.
Agrega la pasta de pimientos choriceros, el tomate concentrado, las especias y la sal, y cuece todo junto durante unos minutos más, hasta que se mezcle todo bien. Después riega el sofrito con el agua y llévalo a ebullición. Añade los garbanzos y cuece a fuego lento durante aproximadamente 90 minutos, hasta que los garbanzos y la carne estén tiernos.