El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, reafirmaron su compromiso con el acuerdo de defensa mutua durante su estancia en China, a donde ambos asistieron para conmemorar el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

En su intervención, Kim prometió seguir ayudando a Rusia “en todo lo necesario”. Ya antes había enviado tropas a Kursk para expulsar a soldados ucranianos. En ese sentido, aseguró que “combaten juntos” contra el neonazismo.

En respuesta, Putin agradeció el apoyo norcoreano y elogió la valentía de sus soldados en el frente. También destacó las relaciones entre Rusia y Corea del Norte al asegurar que son “de confianza, amistosas y entre aliados”. El ruso también subrayó que nunca olvidarán a los caídos norcoreanos.

Incluso,

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