El Gobierno llega a las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires con una apuesta de polarización, difícil de replicar para los comicios de octubre. La mira está puesta en la reacción del lunes siguiente del dólar , las tasas, y el apoyo para las reformas.
La provincia llega a sus comicios con una caída de la actividad económica del 1,4% en agosto y una baja del 9% del gasto de consumo de las familias en julio, según analizó el Banco Provincia.
Las elecciones llegan además con un "enrarecido clima político " por las iniciativas del Congreso y las denuncias de corrupción, "que aumenta la percepción de riesgo sobre resultado que el proceso electoral pudiera tener sobre el respaldo social con el que cuenta el actual Gobierno y, en consecuencia, la viabilidad de con