Giorgio Armani, el icónico diseñador italiano, falleció a los 91 años, según anunció el Grupo Armani. Su muerte ha dejado un profundo vacío en el mundo de la moda y el cine. Armani fue un referente de la elegancia italiana, conocido por su capacidad para fusionar creatividad y visión empresarial. Fundó su marca en 1975 y logró que su firma facturara más de 2.300 millones de euros anuales, empleando a unas 10.000 personas en todo el mundo.

Armani no solo vistió a las estrellas de la alfombra roja, sino que también dejó una huella imborrable en el séptimo arte. Participó en el vestuario de más de 200 películas, creando looks memorables que definieron la estética de Hollywood. Su estilo, caracterizado por ser "relajado pero lujoso", revolucionó la moda masculina y femenina. Como él mismo dijo: "Fui el primero en suavizar la imagen de los hombres y fortalecer la de las mujeres".

Entre sus colaboraciones más destacadas se encuentran películas como "American Gigolo" (1980), donde Richard Gere lució trajes que marcaron un hito en la sastrería masculina. En "Los intocables" (1987), Kevin Costner vistió trajes que reflejaban la moralidad de su personaje, mientras que en "Uno de los nuestros" (1990), los trajes de Armani aportaron poder y sofisticación a los mafiosos de Martin Scorsese.

Armani también diseñó vestuarios para "Batman: el caballero de la noche" (2008) y "El lobo de Wall Street" (2013), donde Leonardo DiCaprio lució trajes que simbolizaban el exceso de los años 90. Su influencia se extendió más allá del cine, diseñando uniformes para los Juegos Olímpicos de Turín 2006 y colaborando con marcas como Samsung.

Nacido el 11 de julio de 1934 en Piacenza, Italia, Armani creció en una familia humilde. Su legado perdurará en la moda y el cine, inspirando a futuras generaciones. Su estilo y visión transformaron la forma en que se percibe la elegancia, tanto en la pasarela como en la pantalla grande.