En política, incluso los líderes más destacados enfrentan críticas , y Kathy Hochul no es la excepción. Su ascenso repentino a la gobernación de New York situó sobre ella una lupa pública, y algunas decisiones la han colocado en el centro del debate .

Desde fracasos de comunicación hasta giros en políticas clave, la gobernadora ha visto crecer un rechazo que trasciende las fronteras ideológicas. Las disputas no sólo vienen desde el público, sino también dentro del Partido Demócrata , donde figuras prominentes han señalado su estilo de liderazgo como demasiado cauteloso o evasivo.

Algunos le reprochan haber diluido reformas prometidas, mientras que otros la acusan de decisiones improvisadas bajo presión política. Aunque mantiene una base de apoyo, las críticas se han intensifi

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