Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular estofado de osobuco, arroz blanco graneadito, ajicito molido y su jarra con agua de manzana. “María, las calles están más peligrosas que nunca. Tantos asaltos y extorsiones tienen con los pelos de punta a la población. Hasta una bala perdida te puede caer, como sucedió ayer en la avenida Venezuela, si estás caminando, en un bus o manejando tu auto.

También a la hora que salen de una discoteca o fiesta y tomas un colectivo o taxi. Hay que estar con los ojos bien abiertos y tomar precauciones. Ya no hay seguridad en ninguna parte. Tengo amigos cuyos hijos no miden el peligro y salen a fiestas en todas partes de Lima y luego, de madrugada, toman cualquier carro.

En estos tiempos de tanta violencia y pocos valores, hay

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