Parecía una noche de guardia más, pero terminó en tragedia. El oficial de tercera Miguel Enrique Luyo Robles , de apenas 32 años, nunca volvió a casa. Fue hallado agonizante en la misma comisaría de La Planicie, en La Molina , el lugar donde debía sentirse seguro. Horas después, falleció en el hospital Hipólito Unanue.
Desde el inicio, las versiones fueron confusas. Se dijo que se disparó solo mientras limpiaba su arma o que, en la oscuridad, despertó a un compañero que le disparó sin querer. La familia nunca creyó esas explicaciones. Con el tiempo, la verdad salió a la luz: no fue un accidente, lo asesinaron. Así lo recordó el programa ‘Estás en todas’, en su sección ‘Crimen y castigo’.
Exjugador de la Copa Perú Miguel dejó la capital para jugar fútbol en Huaraz persiguiendo su pas