Los carruajes de caballos han recorrido durante décadas las calles empedradas de Cartagena, convertidos en postal obligada para los turistas y en símbolo romántico de la ciudad amurallada. Pero detrás de ese “encanto” también se acumularon denuncias y cuestionamientos sobre el bienestar de los animales que tiraban de ellos bajo el sol inclemente del Caribe. Ahora, ese capítulo llega a su fin: los tradicionales coches serán reemplazados por una flota de 60 vehículos eléctricos.

La transformación fue anunciada como parte de una alianza entre el Ministerio de Minas y Energía y la Alcaldía de Cartagena. Más allá de la renovación turística, el proyecto busca impulsar la transición energética en la capital de Bolívar, con apuestas que incluyen energías limpias, movilidad sostenible y mejoras

See Full Page