La veda electoral comenzó en la provincia de Buenos Aires , con el objetivo clásico de impedir la difusión de propaganda política en la previa del sufragio. Sin embargo, existe un vacío legal que complica su traslado al universo online. Si bien en el Código Electoral Nacional y la provincial hay reglas sobre encuestas y publicidad partidaria no siempre las plataformas digitales se mencionan de forma explícita.
En la práctica, eso deja a jueces, organismos y a las propias fuerzas políticas interpretando hasta dónde alcanza la veda en el universo digital y abre la puerta a disputas sobre qué se considera propaganda versus opinión personal . Esa falta de precisión es especialmente problemática cuando los mensajes -personales o no- se amplifican gracias a los algoritmos o redes de b