La investigación por la muerte de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down que fue encontrada sin vida cerca de su colegio en Cajicá, Cundinamarca, tiene nuevos avances.
La Fiscalía General de la Nación ha anunciado que tomará pruebas de ADN a todos los empleados del Gimnasio Campestre Los Laureles, donde estudiaba la menor, para determinar si en la escena del crimen estuvo presente un tercero.
De manera simultánea, Medicina Legal avanza en la recolección de muestras biológicas del cuerpo de la niña.
La intención es contrastar y verificar si algún rastro genético de una persona externa a la menor se encuentra en el lugar del hallazgo.
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El trágico caso ha mantenido en vilo al país de