Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.

Los políticos, todos, suelen tener tendencias autoritarias. Parte de la vocación de “servidor público” nace del convencimiento personal de que se puede dirigir la sociedad y de que se tiene una idea sobre lo que es más conveniente para los demás. Asimismo, los seres humanos están, en muchas circunstancias, dispuestos a seguir a “líderes” y a ceder en ellos la responsabilidad de tomar decisiones y crear reglas sobre el funcionamiento social.

Gran parte del aparato constitucional e institucional de un estado contemporáneo está dirigido a controlar los impulsos autoritarios y los caprichos, tanto los de los gobernantes electos por votación popular como los de los escogidos por sus méritos y los de

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