Una estudiante de la Universidad de Massachusetts Boston se secaba las lágrimas de los ojos una mañana reciente, pensando en sus hermanos menores quienes, a diferencia de ella, podrán asistir a la universidad gratis.

Esta estudiante de último año, que pidió que no se revelara su nombre debido a su situación migratoria, ha luchado arduamente por obtener su título universitario. Ella trabajó más de 30 horas semanales durante tres años en un restaurante, además de otros trabajos, y obtuvo becas para pagar la matrícula de $8,000 por semestre.

La ley de equidad de matrícula del estado de 2023, diseñada para ayudar a todos los estudiantes a acceder a la matrícula estatal y la ayuda financiera en las universidades públicas, está dejando atrás a estudiantes indocumentados e inmigrantes como ella

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