La provincia de Buenos Aires va a las urnas este domingo y lo hará con estreno: por primera vez, son comicios desenganchados de la competencia nacional . El peso propio del distrito -más de un tercio de los votantes de todo el país- y los intereses cruzados de los principales espacios políticos proyectan una prueba original, extraña, porque de hecho son ocho peleas -una en cada sección electoral-, con recuento para provincializar los resultados y nacionalizar la lectura . Las encuestas que circulan en estas horas agregan datos para la excitación política pero no despejan el interrogante sobre el interés social, es decir, el nivel de participación . Una extraña combinación, expuesta en deslucida y tensa campaña.
Javier Milei enfrenta una prueba planteada desde el kilómetro cero c