Ser un buen amante es un proceso de aprendizaje continuo. La sexóloga Eleonora Delgado, experta en terapia sexual funcional, destaca que la arrogancia no es la clave. Cada conexión íntima es única y la comunicación es esencial para disfrutar plenamente.

Delgado señala que muchos creen que un "buen amante" nace con un talento instintivo para dar placer. Sin embargo, al llegar al consultorio, se dan cuenta de que carecen de información básica. Aunque existen factores biológicos y hormonales que influyen en la disposición erótica, gran parte del desempeño sexual se aprende y se comunica.

La educación sexual, cuando es de calidad, y la apertura para explorar el propio cuerpo son fundamentales. Muchos hombres y algunas mujeres forman sus expectativas a través de la pornografía, que distorsiona la realidad y se centra más en el rendimiento que en la conexión real. Esto genera una brecha entre lo que se espera y lo que realmente se vive.

A pesar de esto, hay hombres que logran convertirse en mejores amantes. No porque tengan un "don" especial, sino porque prestan atención, sienten curiosidad y comprenden que el placer es único en cada pareja. Aprenden a través de ensayo y error, adaptándose y comunicando.

El placer se cultiva con autoconocimiento y disposición mutua para aprender. Ser un buen amante no es un talento innato, sino una habilidad que se puede perfeccionar con el tiempo. La sexóloga compara este aprendizaje con la forma en que se pueden descubrir nuevas recetas de cocina, incluso después de años de experiencia.

El coaching sexual se presenta como una herramienta útil para desarrollar habilidades y potencial sexual. Diversos estudios de neurociencia y sexología humana indican que la respuesta sexual combina predisposición biológica, factores psicológicos y aprendizaje social. La pornografía se ha consolidado como un referente principal para muchos hombres.

La exploración consciente, la comunicación clara y la atención a las señales del cuerpo y de la pareja son claves para mejorar la satisfacción y la calidad de la relación sexual.