Polar acaba de lanzar una pulsera fitness sin pantalla por 199 dólares . Sin suscripción. Sin notificaciones. Sin vanidad digital. Es la señal más clara de que algo está cambiando en nuestra relación con los wearables .
Es el nuevo minimalismo tecnológico que se centra en la monitorización de la salud, y en nada más.
Por qué es importante . Esta tendencia llega por la convergencia de varias obsesiones contemporáneas:
La optimización del rendimiento físico.
La cuantificación obsesiva del yo.
Y sí, también el agotamiento digital.
Whoop conquistó primero a atletas de élite prometiendo datos que un Apple Watch no podía ofrecer, o no con tanta frecuencia: variabilidad cardíaca, carga de entrenamiento, recuperación real. No era tanto escapar de la tecnología como profundizar en ella